Tour, arcoíris y una estructura de primas que lo dice todo: Pogacar gana en la carretera y convierte cada triunfo en impacto real, dentro y fuera del pelotón
Tadej Pogacar cierra otra temporada mayúscula, marcando el año con dos logros significativos: la victoria en el Tour de Francia y el título mundial en Ruanda.
El ciclista esloveno, quien permanecerá bajo contrato con el UAE Emirates hasta 2030, ha establecido un precedente en el mercado con sus primas pactadas por triunfos: un millón de euros por el Tour, 500.000 por el Giro o la Vuelta y 250.000 por el Mundial.
Estos resultados elevan sus ingresos en 2025 a más de 1,25 millones de euros en bonus, sin contar los ingresos publicitarios destinados a su Fundación.
El esquema de recompensas de Pogacar está claramente alineado con su rendimiento excepcional. “Cobra por ganar”, y lo ha demostrado una vez más en los eventos más prestigiosos del ciclismo. La jerarquía de las primas refleja la importancia del calendario ciclístico, con el Tour de Francia en la cima, seguido por las otras grandes vueltas y el Campeonato del Mundo.
Este modelo no solo destaca a Pogacar como un líder de su era, sino que también convierte sus victorias en un impulso económico y reputacional, beneficiando además a su proyecto filantrópico.
El compromiso a largo plazo con el UAE Emirates, extendiéndose hasta 2030, ofrece estabilidad y una apuesta estratégica tanto para el equipo como para el ciclista.
Este acuerdo garantiza continuidad deportiva y visibilidad sostenida para el equipo, mientras que para Pogacar, establece un marco de trabajo donde cada objetivo viene acompañado de incentivos tangibles. Para 2025, este enfoque ha resultado en un balance incontestable, con el Tour y el título mundial ya en su haber.
Más allá de las cifras, la distribución de las primas sugiere una economía del rendimiento que valora no solo el palmarés sino también el valor relativo de cada victoria.
Pogacar maximiza su impacto en los eventos clave y amplía su influencia fuera de la competición, orientando ingresos publicitarios considerables a su Fundación. Este enfoque subraya una gestión del éxito que combina excelencia competitiva, retorno de imagen y compromiso social.
El Mundial en Ruanda destaca en la estrategia de Pogacar, añadiendo prestigio y alcance global a su carrera. La prima específica de 250.000 euros por este título lo posiciona como un complemento perfecto al objetivo principal del año: el Tour de Francia.
Con más de 1,25 millones de euros en bonus ya asegurados para 2025 por estos dos triunfos, el futuro contractual de Pogacar se mantiene prometedor, respaldado por un ecosistema de patrocinios que beneficia su labor filantrópica.
Pogacar se consolida como un “campéon total”, dominante en la competición y eficaz en convertir victorias en valor tangible, con una proyección que trasciende la línea de meta.
La ecuación para él permanece constante: cada objetivo deportivo se traduce en una recompensa específica y una narrativa reforzada, dejando el resto a la planificación, el esfuerzo físico y la precisión que lo han llevado a la cima del ciclismo mundial. Pogacar no solo gana carreras, sino tiempo: el de una generación que corre a su ritmo
El Real Madrid atraviesa un momento delicado. En los últimos días, varios medios españoles han…
El mundo del fútbol está cambiando a una velocidad que nadie imaginaba. Los grandes clubes…
Dacia Sandero es el coche más vendido en España. Descubramos todos los secretos de este…
La obra que debía marcar el futuro del Barça se complica. Limak, de peor valorada…
Una cirugía a tiempo cambia el plan de Márquez: hombro estabilizado, calendario en suspenso y…
El tenis respira entre certezas y sorpresas: Alcaraz sostiene la cima, Sinner mide su asalto…