El Real Madrid atraviesa una etapa compleja en su vestuario. Aunque los resultados deportivos mantienen al club en lo más alto de LaLiga, el conflicto entre Vinícius Júnior y Xabi Alonso amenaza con alterar el equilibrio interno del equipo.
Según fuentes cercanas, la relación entre el técnico y el delantero brasileño se ha deteriorado hasta el punto de no existir comunicación entre ambos.
Todo comenzó a finales del verano, cuando Vinícius percibió que no contaría con el apoyo total de Alonso. Durante los últimos días del mercado, el jugador ya había transmitido a sus representantes su descontento y la posibilidad de no renovar su contrato si el entrenador no lo consideraba imprescindible. La tensión estalló durante el último Clásico, cuando el brasileño fue sustituido y murmuró frases de frustración camino a los vestuarios.
El origen del problema parece estar en la visión táctica del nuevo entrenador. Alonso, conocido por su rigor y equilibrio, exige disciplina colectiva y menor protagonismo individual. En cambio, Vinícius representa la creatividad y el desborde que a menudo rompen los esquemas rígidos. Esta diferencia de estilos ha generado choques constantes en los entrenamientos y en la planificación de los partidos.
Un conflicto que trasciende el campo
El desencuentro no es solo deportivo. Según la Cadena SER, la falta de diálogo comenzó durante el Mundial de Clubes y se ha mantenido desde entonces. Alonso considera que el brasileño debe mostrar más madurez emocional, mientras que Vinícius siente que el entrenador no confía en su forma de jugar ni en su liderazgo dentro del equipo.
Esta fractura llega en un momento delicado. El Real Madrid, pese a liderar la liga, enfrenta semanas cruciales en la Champions League y necesita estabilidad. La directiva observa con preocupación cómo el caso amenaza con complicar la renovación del contrato del jugador, vigente hasta 2027. Si la situación no mejora, no se descarta una salida en el próximo verano.
Para Xabi Alonso, gestionar esta crisis será una prueba definitiva de su autoridad y capacidad de gestión humana. El técnico ha mostrado siempre una gran habilidad para mantener la armonía, pero en este caso se enfrenta a un jugador querido por la afición y fundamental para el ataque merengue.
Mientras tanto, Vinícius mantiene un perfil bajo en público, aunque su entorno insiste en que “no se siente comprendido”. Su rendimiento ha bajado ligeramente en las últimas semanas, algo que algunos interpretan como reflejo del conflicto interno.
El Real Madrid, como institución, ha vivido otras tensiones similares entre estrellas y entrenadores. Sin embargo, la diferencia ahora radica en que el club no puede permitirse perder a una de sus figuras más valiosas, especialmente en una era en la que los grandes clubes europeos observan con atención cualquier señal de debilidad.
El tiempo dirá si ambos protagonistas son capaces de dejar atrás las diferencias por el bien del equipo. Lo cierto es que, más allá del liderato en LaLiga, algo se ha roto entre Vinícius y Xabi Alonso, y reconstruir esa confianza podría ser el mayor reto del Real Madrid esta temporada.
