El Real Madrid tiene entre ceja y ceja el fichaje de Erling Haaland, que ya ha dejado claro su deseo de vestir de blanco en un futuro cercano.
Según la información publicada por Fichajes.com, Haaland renovó su contrato con el Manchester City hasta junio de 2034, pero introdujo una cláusula de rescisión cercana a los 200 millones de euros que le permitiría cambiar de club cuando lo desee.
Por su parte, el Real Madrid parece dispuesto a estudiar la operación, aunque es consciente de que para asumir un fichaje de tales dimensiones deberá reducir de forma drástica su masa salarial.
La idea de la directiva blanca pasa por combinar a Haaland con otros grandes nombres como Kylian Mbappé, sin que la salida de Vinícius Júnior sea una condición necesaria para la llegada del noruego.
La posible incorporación de Haaland representa una apuesta de futuro para el Real Madrid, que busca no solo reforzar su plantilla con talento de primer nivel sino también construir una dupla atacante que haga temblar a los rivales: Mbappé y Haaland podrían formar un tandem ofensivo de élite capaz de marcar la diferencia tanto en la liga española como en la Champions.
Para que esto sea posible, el club deberá planificar cuidadosamente: habrá salidas de jugadores veteranos —se habla por ejemplo de la marcha de David Alaba al final de temporada— y un reajuste de los contratos existentes.
En definitiva, el Real Madrid está en una fase estratégica: decidir hasta qué punto está dispuesto a romper el mercado para dar un salto de calidad. Haaland quiere jugar en el Santiago Bernabéu y el club blanco, aunque consciente del reto financiero, parece estar perfilando los movimientos para hacer realidad ese sueño.
